Los años que preceden a las revoluciones son en ocasiones tan interesantes como los que cambian la historia. Y aunque el mayor cambio de la primera mitad del siglo XX se produjo en los años 20, la década anterior puso las bases que harían posible que la moda entrase en la verdadera modernidad y la libertad de la mujer, en todos los aspectos, pasase a ser la verdadera protagonista.
La moda década comienza fuertemente influida por el Ballet Ruso y por la estética orientalista. Mata Hari e Isadora Duncan muestran más piel que la que tapan con tela y las mujeres comienzan a acortar faldas hasta mostrar los tobillos y lucen escotes. Pero la I Guerra Mundial todo lo cambia y la silueta que domina la tendencia en 1918 es en forma de tubo, en la que el pecho debe ser disimulado lo más posible, y en la que la mujer que se había liberado del “corsé clásico” pasa a someterse al “corsé alisador” o lo que hoy llamaríamos sujetador.
Madeleine Vionnet
Es muy fácil poner la etiqueta de pionero y no todos los que han sido calificados como tales lo han sido. Pero ese no es el caso de Madeleine Vionnet. Lo fue en muchísimos campos tras crear en 1912 su casa de costura tras abandonar Doucet, marca a la que había llegado con el encargo de rejuvenecerla: fue la primera en utilizar el corte al bies en todo un vestido, que suponía utilizar más tela pero también cambiar por completo la caída de la prenda, y en intentar disimular y esconder las costuras de las prendas, fue la primera en preocuparse por la copia de sus creaciones y realizaba un registro con tres fotografías (de frente, de espalda y de perfil) de todas sus creaciones para llevarlos a la oficina de patentes, creaba sus modelos en un figurín de 80 cm de altura para que sus clientas pudiesen ver como sería el acabado de la prenda.
Fue la primera diseñadora en utilizar conceptos matemáticos y arquitectónicoscomo la sección áurea ya que para
ella lo más importante era la proporción, y también abrió el camino a los tejidos
sintéticos al utilizar un crespón compuesto de seda y acetato que su proveedor de telas fabricó en exclusiva para ella.
Pero también innovó en algo tan contrevertido hoy en día como los derechos de sus empleadas, dándoles unas condiciones laborales dignas, vacaciones pagadas y seguros por enfermedad mucho antes de que fuesen
obligatorios.
Aunque su principal aportación fue la de poner las bases para la producción en cadena de su ropa, que más tarde se convertiría en el prêt-à-porter y sin el que hoy no se entendería la moda. Su influencia en las posteriores generaciones de diseñadores ha sido continua y probablemente no desaparecerá jamás.
Jean Patou
Al igual que Vionnet, Patou abre su casa de costura en 1912. Provenía de una familia dedicada al cuero y la pieles pero su salto a la fama vendría de dos campos todavía por explotar: el de la ropa sport y el de unir el nombre de una marca de ropa a celebridades.
Algo que hizo fundamentalmente con Suzanne Lenglen, una jugadora de tenis francesa que fue la primera estrella femenina de ese deporte y que además de hacerse famosa por sus victorias también lo hizo por aparecer en la pista de Wimbledon con una vestido de punto que dejaba ver sus brazos y sus piernas (a diferencia de las demás jugadoras que iban tapadas de pies a cabeza).
Su uso del punto abrió el camino a Coco Chanel y fue el primero en diseñar corbatas “de diseñador”. Se le considera el creador del cardigan, se dejó influenciar en su trabajo por movimientos artísticos como el Cubismo, desarrolló nuevos tejidos para los trajes de baño y creo líneas exclusivas para la práctica del deporte,… Incluso algunos le atribuyen la creación de la estética “flapper” que sería icónica en los años 20.
Un absoluto pionero.
Downton Abbey
Y una recomendación para finalizar. Una buena manera de ver la evolución de la moda en esta década es ver “Downton Abbey” una serie inglesa que se inicia con el hundimiento del Titanic del que en estos días se ha conmemorado su centenario y que ya tiene fascinados a Vogue América y también a mi, en la que se puede ver la evolución de las tendencias en estos años además de disfrutar de un buen rato de televisión.